El modelo Analítico

El modelo analítico busca ser una representación sintética del sistema socioambiental presente en la Cuenca del Río Usumacinta y su Zona Marina de Influencia (CRUZMI). Este modelo busca integrar los procesos de cambio en la región, considerando los componentes naturales, sociales, ambientales, económicos e institucionales. Como se puede observar, se contemplaron como componentes centrales el sistema de gobernanza y sus vínculos con la sociedad y la naturaleza, destacando elementos como la prestación de servicios ecosistémicos, las actividades humanas y sus impactos, así como los factores directos e indirectos que pueden dar explicaciones no sólo a nivel de la CRUZMI, sino en los distintos niveles de análisis. Entre los objetivos que el desarrollo de este modelo tuvo, fue el de servir de base para el SIMULA, buscándose reflejar con indicadores de sustentabilidad los componentes del modelo.

Este modelo está diseñado por el objetivo 1 y 5 del proyecto FORDECYT para comprender cuáles son las condiciones y procesos de la Cuenca del Río Usumacinta y su Zona Marina de Influencia (CRUZMI). La CRUZMI fue analizada desde la óptica de los sistemas complejos. De acuerdo con García (2011) las situaciones en las cuales están involucradas el medio físico-biológico, la producción, la tecnología, la organización social y la economía se caracterizan “por la confluencia de múltiples procesos cuyas interrelaciones constituyen la estructura de un sistema que funciona como una totalidad organizada a la cual se denomina “sistema complejo”. El uso de marcos conceptuales permite entender los sistemas complejos de naturaleza-sociedad; es una herramienta de análisis, ya que permite identificar los elementos y relaciones generales para llevar a cabo un diagnóstico y una investigación.

Para la construcción del modelo analítico, se analizaron una serie de modelos y conceptos para entender que procesos están incidiendo en el sistema socioambiental de la CRUZMI, aquellos elementos que puedan estar generando estabilidad o desestabilidad en el sistema, la vulnerabilidad o resiliencia ante eventos externos.  Los modelos que permitieron identificar cuáles son los principales elementos y procesos necesarios para comprender las relaciones entre sociedad y medio ambiente fueron: el modelo planteado por el Intergovernmental Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES) (Díaz et al. 2015), el modelo de presión-estado-respuesta (PER) de la OCDE (1993), el modelo presión – liberación para riesgo de desastre (Blaikie et al. 1994), el modelo de Ecosystem and Socio-Ecosystem Functional Types, y el modelo de Sistema local territorial (SLoT; Dematteis 1994, Dematteis y Governa 2005), (E&SEFT).

El modelo modificado y adaptado a la CRUZMI consiste de ocho componentes principales y tres subcomponentes, estos son:

  1. Sociedad. Son todos los atributos que caracterizan el nivel de bienestar de una sociedad y la calidad de vida de una población. Incluye aspectos culturales, económicos, sociales y tecnológicos que inciden en la producción de servicios ecosistémicos y el uso y manejo de la naturaleza.

  2. Naturaleza. Son todos los atributos que caracterizan el estado de la naturaleza, en particular aquellos que describen la atmósfera, la biodiversidad, el suelo y la calidad del agua.

  3. Servicios ecosistémicos. Son los beneficios que reciben los humanos de la naturaleza (Díaz et al. 2015). Se distinguen tres tipos de servicios ecosistémicos, los de regulación, de provisión y culturales (Díaz et al. 2015). Los servicios ecosistémicos son el resultado de la interacción entre la sociedad y la naturaleza.

  4. El sistema de gobernanza. Este componente describe las relaciones entre los diferentes actores involucrados en la gestión del territorio y el mercado. Se distingue la gobernanza a diferentes niveles, del nivel 0 al nivel “n”, ya que cada actor tiene poder e injerencia en diferentes escalas temporales y espaciales. El sistema de gobernanza se refiere a las normas y leyes que rigen el territorio, las políticas públicas (PP) y describe las reglas que definen que tipo de acciones son requeridas, prohibidas o permitidas por diferentes actores. Este componente tiene tres sub componentes:

    1. Actores directos. Son todos aquellos actores, individuos (p.ej. ejidatarios) o instituciones (p.ej. CONANP), que tienen un efecto y/o injerencia directa en las actividades realizadas en un territorio. 

    2. Actores indirectos. Son todos aquellos actores, individuos o instituciones, que tienen un efecto o injerencia indirecta en las actividades realizadas en un territorio.

    3. Mercado. Se define como el espacio donde diferentes actores interactúan para intercambiar los bienes y servicios que se producen como resultado de las actividades en el territorio. Puede afectar los incentivos y motivaciones de actores directos e indirectos.

  5. Actividades en el territorio. Son todas las actividades productivas (p.ej. agricultura, ganadería, silvicultura, pesca) o no productivas (conservación, pago por servicios ambientales) que se llevan a cabo en un territorio y que definen el estado y uso de suelo y de los recursos naturales a diferentes escalas.

  6. Factores directos. Son todos aquellos procesos consecuentes de las actividades en el territorio y que generan problemáticas ambientales que impactan a la naturaleza y a la sociedad. Los principales factores directos que generan problemáticas ambientales son: 1) la deforestación y pérdida de ecosistemas originales, y 2) la degradación, definida como la disminución gradual o marginal en la integridad ecológica de un ecosistema a consecuencia de perturbaciones continuas. Esto incluye la contaminación, los incendios, la extracción selectiva, y la introducción de especies invasoras.

  7. Impactos: Son todos los efectos ambientales, sociales y económicos que resultan de una actividad y sus factores directos. Estos pueden ser positivos o negativos.

  8. Factores exógenos: Son todos aquellos eventos o circunstancias que no se originan o explican por las actividades realizadas en el territorio, pero que afectan las características de la sociedad o de la naturaleza del territorio. Ejemplo de factores exógenos son los terremotos, inundaciones, plagas, conflictos armados, migración (Descripción tomada en el informe del Objetivo 5, Etapa 1).

Figura 1. Modelo analítico de la CRUZMI. Fuente: Informe de la etapa 1, Objetivo 1; Zorrilla, Solórzano y Tudela, 2017. 

Las interacciones entre los diferentes componentes se pueden llevar a cabo a diferentes escalas temporales y espaciales. Por lo tanto, se hace una distinción entre un proceso de “primer nivel” y un “meta-proceso”. El proceso de primer nivel es aquel donde las relaciones e interacciones se dan a una misma escala temporal y espacial. El meta-proceso considera interacciones que se dan a diferentes escalas espaciales y territoriales. En términos generales, el modelo sigue una secuencia de Presión, Estado y Respuesta.

Entre los objetivos que el desarrollo de este modelo tuvo, fue el de servir de base para el SIMULA, buscándose reflejar con indicadores de sustentabilidad los componentes del modelo.

 

Elaborado por Alejandro Alcudia y Edgar González.

Díaz et al. (2015). The IPBES Conceptual Framework-connecting nature and people. Current Opinion in Environmental Sustainability, 14, 1-6.​