Desafíos de la educación intercultural en México para la incorporación de mujeres indígenas en proyectos de desarrollo local.

Fernando I. Salmerón Castro.  Profesor investigadora CIESAS

Introducción

La educación intercultural en México se desarrolló como una forma de enfrentar elracismo y la desigualdad (véase Schmelkes, 2005). En este sentido es una aspiración para incidir en la educación que permita transformar las condiciones de inequidad y menosprecio de la diversidad cultural. En no pocas ocasiones, esta aspiración se ha confundido con una simple designación novedosa de la educación dirigida a la población indígena. En particular, en la educación básica se ha planteado como una especie de estadio superior en las distintas designaciones de la educación indígena que van de la castellanización a la educación bilingüe bicultural y de ahí a la educación intercultural.

A cada paso pueden reconocerse faltas, errores y menoscabos que llevan a replantear la atención educativa que el Estado brinda a la población indígena en la educación primaria (véase Salmerón y Porras, 2010); una especie de ruta de mejora que tiende a introducirelementos novedosos sin replantear de fondo el proceso mismo.

A pesar de los esfuerzos de la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe a partir de su creación en el año 2001, en la Secretaría de Educación Pública predomina la idea de que se trata de una educación para los indígenas. La educación intercultural para todos ha quedado fuera de las aspiraciones centrales del Nuevo Modelo Educativo.

No obstante, la atención de la diversidad enfrenta dos retos significativos: uno de cobertura, en el que la población indígena debería recibir educación a todos los niveles, y otro de calidad que se refiere al tipo y las características de la educación que reciben.

En particular, la atención con calidad y pertinencia cultural y lingüística de la población indígena, en todos los niveles educativos, no es todavía hoy un hecho.

Con base en la información estadística disponible es posible afirmar que en México existe una brecha significativa entre la población indígena y la no indígena en términos del acceso a la educación. En este contexto, las mujeres indígenas mantienen los niveles más altos de analfabetismo y baja escolaridad. De acuerdo con información reciente publicada por el INEE (2017), entre los 11.9 millones de personas que se autoadscriben como indígenas y que representan el 10% de la población del país, encontramos que el 17% de los hombres son analfabetas y el 33% de las mujeres, frente a un 6.3% de analfabetismo de la población no indígena; y tienen una escolaridad promedio de 6.2 años, los hombres, y 5.1 años las mujeres, frente a 8.9 años de la población no indígena.

Este es el panorama general debe tenerse presente para una discusión sobre la incorporación de mujeres indígenas en la educación superior intercultural. La educación

obligatoria que prevalece en las regiones con importante presencia de población indígena tiene, en términos generales, una cobertura y una calidad insuficientes. A esto debe agregarse el tema de la diversidad lingüística en un sistema dominante que emplea casi exclusivamente el castellano como lengua de instrucción y que mantiene alejada la presencia de las lenguas de la esfera pública. La educación superior en su conjunto debería incidir de manera más importante en la transformación de estas condiciones de exclusión y marginación.

Otros recursos y referencias:

Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) (2016) Panorama Educativo de la Población Indígena 2015. México: INEE

       http://idegeo.centrogeo.org.mx/documents/1330/download

 Para descargar el informe,  por favor dé click aquí:

      https://www.unicef.org/mexico/spanish/PEPI_web.pdf